5 Mitos sobre la Toxina Botulínica

A mediados de los años 80 con la popularización del uso de la Toxina Botulínica Tipo A en el área estética fueron muchos los que se aventuraron a inyectarse con personas que no era profesionales de la medicina, provocando mala administración del producto y tuvieron repercusiones negativas en los pacientes, no así quienes asistieron a médicos capacitados en su uso y administración.

Es por esta razón que la toxina botulínica es vista aun con recelo por algunos que no han sido informados de manera correcta del cómo y con quien de ser aplicada la Toxina botulínica.

Mitos de la Toxina Botulínica

1.- Paraliza la Cara

Las dosis de aplicación de la toxina botulínica son mínimas y exactas en el músculo que se desea inyectar para lograr el efecto deseado, no provoca lesión a largo plazo en el músculo o el nervio.

2.- Migra a otras partes del cuerpo

Es muy poco probable dado que la cantidad infiltrada es precisa y la estabilidad molecular ya en el mercado alcanza los 900 Kd por lo tanto no es posible la migración de la toxina botulínica, siendo ZERTOX una de ellas.

3.- Deforma la cara

Aplicada por profesionales de forma correcta no debe provocar ningún tipo de deformidad, todo lo contrario, ella lograr armonizar el rostro tanto cuando es aplicada con fines estéticos o para subsanar espasmos, parálisis u otras patologías médicas.

4.-Rellena o da Volumen

El usado para dar volumen o rellenar es el ácido hialurónico que también posee la particularidad que es absorbido por el cuerpo y excretado por el mismo de forma natural, la toxina botulínica no es relleno.

5.- Dura para siempre

No, justamente este es una de sus propiedades al no ser permanente y ser absorbido y expulsado por el cuerpo no deja ninguna secuela negativa, y debe volver a aplicarse al cesar el efecto para gozar de sus beneficios. Depende la calidad de la toxina botulínica su duración oscila de 4 meses a 6 meses.